agosto 29, 2008
Tengo tres casas pero no me siento parte de ninguna
Y pensar que hay gente que no tiene techo... y yo tengo 3 casas.
Que es peor?
Nunca lo habia tomado en serio, pero un dia me preguntaron : "No te estresa tener varias casas?". Y mierda que si!
Siempre ando con una bolsa para todos lados y todas mis cosas son multiplicadas por 3.
3 pares de pantuflas, cepillo de dientes, desodorantes, bombachas y corpiños, pantalones, remeras, algun que otro par de zapatillas y botas. Aunque cuando tengo que usar algo, esta en otro lado. Es agarrar el auto y salir a buscarlo, que no tengo botas para ir a trabajar, que el pantalon esta sucio, que me olvidé el cargador, que no me combinan los colores, etc.
3 casas y yo.
En una, falta una persona; en otra, sobra una persona y en la ultima... ya no la siento mia. Quiero las chanchas y los 20, pero no juntarlos a todos en una. Quiero encontrar mi lugar y se que pronto va a llegar, pero mientras tanto?
Algunas veces me siento como una nómade, organizando y calculando donde me conviene dormir si tengo que ir mas temprano al trabajo, si me levanté deportiva y tengo ganas de ir a correr a la cinta, si quiero comer fideos caseros que hace mi papa o pizza que tan rica le sale a mi mama.
3 casas y yo.
Novia e hija de padres separados.
3 casas y yo.
Pero yo quiero la mia!
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2 comentarios:
mmmm, por experiencia creo que sé de qué hablás. Tiene su lado positivo también, si tenés suerte no te hacés cargo de los problemas de ninguna de las casas! ;)
Por otro lado espero que nos visites pronto en el departamento. Estás invitada cuando gustes! :)
Besos!
Ahora que tengo mi casa...sigo con el bolso gigante a todas partes y la laptop en la espalda. Que si hay que lavar ropa, que si me invitan a cenar y se hace tarde y estoy lejos, que si regreso a casa luego de varios días de ausencia.
Mi casa nueva tiene onda de spa (o será que la veo con los ojos del cariño). Mucho blanco, bañera gigante, mucha luz, patio abierto y hasta la semana próxima, aun vacia. Solo un colchón en el piso, sábanas nuevas y cubrecama a cuadros. La ropa sobre una esterilla (y si no sabes lo que es, yo tampoco se como explicartelo), toda dobladita por color, y decir que ropa no tengo mucha...los repasadores de la cocina a juego, uno blanco con cuadros negros, uno negro con cuadros blancos, y las toallas del baño también, la de la cara hace juego con el toallón.
Se me ha metido en la cabeza hacer un entrepiso de madera, porque la idea de proyectar y construir, aqui y ahora, si me van. Y entonces tendré la punta de la nariz llena de aserrin y una sonrisota enorme aunque me de un martillazo en un dedo (y si me imaginaste haciendo el entrepiso, no te equivocas..esta semana debe llegar el flete con todo cortadito a medida, pero sin carpintero incluido).
Tengo un cuchillo viejo que ridiculiza mi obsesión por cortar con precisión una cebolla, pero ese cuchillo viejo, ahí, me hace feliz.
Tengo un perro, de mentira, que mis amigas me regalaron para homologarme a ellas, que tienen su zoológico real, aunque mi patio ya haya sido marcado "territorio vacacional" para mis sobrinas (Sofie y Oddy).
Para resolver eso de dejar un cepillo de dientes en cada lugar, he comprado uno viajero, así nadie tiene que tirarlo cuando deje de cepillarme los dientes en su baño.
Ahora soy huésped y anfitriona, y disfruto de ambas, pero mi casa, es ese lugar en el que respiro paz, aunque cada vez que miro al fondo del corredor, vea un espacio aun sin empezar.
No hay nada como llamarla CASA, si a eso le sumas MIA. Y después de esas largas ausencias, me encanta el sonido de mis llaves en su puerta.
Vamos por la cuarta casa! aunque eso de andar en constante mudanza temporal, como que no se termina nunca.
Ro
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