junio 02, 2008

Yves Saint Laurent


Yves Saint Laurent, uno de los diseñadores más influyentes y perdurables del siglo XX, le dio poder a las mujeres al reinventar los pantalones como una elegante prenda básica del guardarropa femenino. Saint Laurent, de 71 años, murió la noche del domingo en su casa de París tras una larga lucha con un cáncer cerebral.

“Chanel le dio a las mujeres libertad'' y Saint Laurent “les dio poder'', dijo Berge a la radio France-Info, calificándolo como un "verdadero creador'' que fue más allá de la estética para hacer una declaración social.

En sus propias palabras, Saint Laurent dijo una vez sentir que “la moda no sólo debe hacer lucir hermosas a las mujeres, sino también tranquilizarlas, darles seguridad, permitirles aceptarse a sí mismas''.

Saint Laurent fue ampliamente considerado el último de una generación de diseñadores que incluyó a Christian Dior y Coco Chanel e hizo de París la capital mundial de la moda.

Desde el primer esmoquin YSL y sus trajes de pantalón hasta sus blusas transparentes, chaquetas de safari y glamorosos vestidos, Saint Laurent creó clásicos que siguen vigentes décadas después.

Nació el 1 de agosto de 1936 en Orán, Argelia, donde su padre trabajaba como ejecutivo de una empresa naviera. A los 17 años comenzó a destacarse como un diseñador prometedor al ganar el primer premio de un concurso patrocinado por el Secretariado Internacional de la Lana, en el que presentó un vestido de coctel.
Un año después, en 1954, se inscribió en la escuela de alta costura de la Chambre Syndicale, pero sólo permaneció allí tres meses. Le presentaron a Christian Dior, entonces considerado como máximo creador de moda de la época, y éste quedó tan impresionado con su talento que lo contrató de inmediato.

Cuando Dior murió repentinamente en 1957, Saint Laurent fue nombrado director de la Casa Dior con sólo 21 años de edad. Abrió su propia casa de alta costura con Berge en 1962 y luego el par comenzó la cadena de boutiques Rive Gauche con diseños de confección.
El simple abrigo azul marino de Saint Laurent sobre pantalones blancos, que presentó por primera vez en 1962, fue uno de sus sellos. Su chaqueta de esmoquin de 1966 hizo de este tipo de traje una declaración de elegancia para ambos sexos. Fue un sello característico que actualizó cada año hasta que se retiró.
También en los años 60 presentó la clásica chaqueta de cuero negra combinada con suéter cuello tortuga y botas altas sobre pantalones ajustados, con lo que mostró una vez más que las mujeres podían usar "ropa de hombre'', ajustada a sus siluetas, y lucir elegantes y femeninas.

En 1983 el Museo de Arte Metropolitano dedicó por primera vez una exhibición de modas a un diseñador en vida, a Saint Laurent. Y en 1985 fue agasajado con la Legión de Honor.
Pese a que ya había sido distinguido con el galardón Oscar Neiman Marcus de la Costura (Dallas, 1958), o el Oscar Harper’s Bazaar (1966), a mediados de los años ochenta llegó el reconocimiento público a su labor y recibió la Legión de Honor de manos del presidente francés François Mitterrand. Sin embargo, Yves Saint-Laurent siguió padeciendo episodios de inseguridad y el miedo al fracaso lo llevaba a consumir tranquilizantes y somníferos.

En los años noventa pasó largas temporadas en su palacete de Marrakech, en el que se encerraba durante semanas para crear sus colecciones. En París, el 12 de julio de 1998, con motivo de la final del Mundial de Fútbol, 300 modelos desfilaron en el Estadio de Saint Denis en una retrospectiva de cuarenta años de creación del modisto. Y ese mismo año creó la que sería su última línea de prêt-à-porter.

Si algo destaca en Yves Saint-Laurent, además de su genio creador, es su carácter transgresor y contradictorio, una auténtica leyenda de la moda por derecho propio, autor del traje pantalón, la sahariana, los shorts... De las primeras transparencias al escándalo del negro, el itinerario de este modisto, que fue el primero en quebrantar las reglas de la alta costura, no ha dejado de representar un himno a la mujer y a la moda, siempre buscando un equilibrio entre la comodidad y la fantasía. Enfermo y cansado, se retiró consciente de haber hecho progresar la alta costura y de haber creado la indumentaria de la mujer contemporánea.

4 comentarios:

Mar Gallego dijo...

Una gran pérdida. Muchas últimamente...

Luz dijo...

Marce, Marce

Mirá que lindo tu blog, es algo más inspirador no?

bueno mirá que lindo leer, asique próxima diseñadora,,GENIAL!
me alegro..

y a ver cuándo te veoo aaa
si cambié el mail, calculo
que te habrá llegadoo!

wELL.. me voy a la facu, que me están matandooo!!

te mando un besooooooo


cuidateeeeeeeee













Luz.-

ah si, yo tb tengo blog!! )O

SOMMER dijo...

Ha dejado un hueco dificil de llenar. Quien sabe...

Abrazos españoles

Veronica dijo...

Este señor vivirá en las pieles que sepan llevarlo puesto.